La baja intensidad defensiva nos hunde en la tabla

Malvín cayó ante Biguá 90 a 89

El equipo de la playa cayó anoche por apenas un punto ante el conjunto de Biguá en calidad de visitante y con esta derrota quedó solamente arriba de Trouville en la tabla de posiciones, nuestro próximo rival.

Sin dudas que nos hemos cansado de mencionar los problemas defensivos a lo largo de la Súper Liga. Ayer no fue una excepción. Recibimos 90 puntos. El equipo defiende por breves pasajes, pero no es regular en la intensidad, hecho que nos lleva a perder varios partidos.

Un aspecto a considerar, y que sería muy grave en caso de mantenerse, es el tema de los rebotes. Anoche Biguá tomó 37 rebotes y Malvín 22. La diferencia es considerable. Estamos hablando además de una tabla rival que no es de gran estatura. Sus internos son Glenn y Tito, que son más bajos que los nuestros. Ambos terminaron con 50 puntos entre los dos y 18 rebotes. Por su parte entre Hatila y Cowan sumaron 31 unidades y 16 rebotes.

El tema de los rebotes indica que estamos fallando en el box out, nuestro bloqueo es débil y eso hace crecer al rival que eleva su cantidad de segundos tiros. Defender nuestro rebote es vital, no solo para recibir menos puntos, sino también para correr mejor la cancha en ataque rápido.

Comenzamos mucho mejor. De hecho fuimos arriba en la mayor parte del juego. El equipo entró enchufado e intenso. El Mono fue superlativo (terminó el partido con 10 asistencias y 15 puntos). A los dos minutos ganábamos 6 a 3 luego de un doble de Rian tras asistencia de Federico. Aumentamos la diferencia a partir de un rebote en ataque de Hatila y 4 puntos corridos de Cowan. El Mono trituró a Cambón en ofensiva e hilvanó con gran clase las jugadas del Playero. El momento cumbre del cuarto es una hundida de Hatila luego de asistencia del base azul para pasar a ganar 14 a 5. A partir de una defensa sólida y la excelente distribución del Mono, Malvín dominaba el partido en cancha de Biguá. Por el lado del local apareció Glenn que comenzó a superar a Cowan en el uno contra uno. Pero Malvín responde con un Nicolás sublime en el tiro exterior. Finaliza el cuarto con 9 puntos. A falta de 2:48 ganábamos 24 a 14 con el Grado 5 Playero dando cátedra. Faltando poco más de un minuto le pitan técnico al banco de Biguá. En el libre acierta Nicolás y en la recarga llega un bombazo de Cowan. Nos alejamos 30 a 14. Pero en el cierre nos descuidamos y nos convierten 5 puntos. Primer tiempo 30 a 19.

El buen arranque defensivo dio paso a una pérdida de intensidad atrás. Glenn elevó su nivel de juego, dominando la pintura en el uno contra uno y pesando en la toma de rebotes ofensivos. Biguá parecía descontar por el lado de su extranjero. Sin embargo Nicolás seguía encendido y frena la reacción. Tito se abre y acierta de tres puntos. Respondemos con un doble de Rian luego de un gran pase de Fausto que pasó por los caños de un rival. Pero Tito volvió a sumar de tres puntos. No podíamos alejarnos, aunque manteníamos control del juego. López manda al Mono al banco tras tener un rendimiento bárbaro. El cambio de marca con el ingreso de Álvarez, más el cansancio, precipitaron que Pitu entrara al escenario. El base alternativo azul no logró imponer su gran dinámica en ofensiva y nos costó convertir en el cierre del primer tiempo. Ellos por su parte crecieron con Tito y Richard Channey. Se fueron al descanso largo con triunfo de los dirigidos por López 48 a 41.

En el tercer cuarto el Mono siguió en el nivel alto, generando juego y puntos, fundamentalmente a partir de los libres. El trabajo del base azul nos permitía sumar. Sin embargo los problemas llegaron otra vez por el lado defensivo. Con triple de Tito (es el segundo partido donde el cuatro rival se abre y nos convierte varios triples. Pasó con Gonzalo Iglesias en el encuentro ante Aguada) logran descontar. A los tres minutos se da una jugada inverosímil. Le pitan antideportivo al Mono, un fallo realmente de mundo fantástico. Es cierto que hay falta, pero antideportiva no, ni cerca. Quizá ese haya sido el momento de inflexión en el juego. A partir de esa instancia nos colocaron un parcial de 26 a 12 en este período. Joaquín Osimani creció en el ataque rápido con cancha abierta, un triple de Álvarez iguala el marcador en 57 faltando cuatro minutos y luego llegó el festival de los internos rivales. Tano Glenn como Tito dominaron en la pintura y nos dañaron a partir de una tibia oposición. Nos pasan por primera vez en el partido faltando tres minutos para culminar el tercer cuarto. Igualamos con doble de Rian pero luego Biguá tomó control del juego hasta el final. En el cierre llega otro triple de Álvarez que resulta muy complicado de digerir. Tercer cuarto abajo 73 a 65.

Nuestra defensa había hecho agua.

El último cuarto tuvo todo. Fue extremadamente vibrante. Con puntos corridos de Cowan acortamos la distancia. Pero nuevamente Glenn seguía acertando debajo del aro. Con puntos de Marcel y Hatila nos ponemos a tres puntos. Pero otro doble de Glenn y un triple de Brause nos impiden arrimarnos. Lo volvemos a intentar de la mano de Cowan y Mazzarino. Faltando cuatro minutos perdíamos 83 a 81. Estábamos en juego. Pero Tito convierte en ataque rápido. Nuestras ofensivas, como en gran parte de la temporada, se centraban en Nicolás. La verdad que realiza una penetración espectacular y convierte para quedarnos nuevamente a dos unidades. Pero otra vez Tito en el poste bajo nos lastima y luego fue a la línea y no nos perdonó faltando veinte segundos. Perdíamos 89 a 84. Atacamos y le cometen falta a Nicolás. Convierte los dos libres. Biguá ataca, cometemos falta y van a la línea. Marran los dos!!! El Mono recibe la bola y obviamente lo cortan. Se para en la línea y acierta el primero. Estábamos abajo 89 a 87 faltando poco menos de nueve segundos. El siguiente libre lo tira a errar, pero Biguá toma el rebote. Brause va a la línea. Acierta un libre y marra el otro. Seguíamos con vida. El Mono vuelve a iniciar la ofensiva y lo cortan. Acierta el primero y tira a errar el segundo. La pelota toca el aro y de rebote. El Mono salta y la pelea como puede. Toma la bola y le cometen falta. Quedaban cuatro segundos. Tira el primer libre y acierta. Si convertía el segundo íbamos a alargue. Lanza pero la pelota vuelve a dar rebote, en lo que se transformó en una verdadera injusticia por el gran rendimiento mostrado por el Mono anoche. Perdimos 90 a 89. Obviamente que no perdimos por el libre, perdimos por los 90 puntos que nos convirtieron y por todos los rebotes que nos tomaron.

Lo hemos dicho antes, si no mejoramos nuestra intensidad defensiva vamos a sufrir más derrotas.

El martes jugamos con Trouville. Es necesario ganar.

Con todo!!!

 

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